Poesía: "Espera"

La espero cuando suena el reloj

y dan las doce o la una o se revientan

cansadas las ventanas por la lluvia,

imaginando un par de idiotas cosas

como que ya no entiendo nada

si no me ven sus ojos tras las gafas.

La espero en un piso sin mar a las afueras

con la espalda asustada y las canciones

de no sé qué cantante americano

rodando por un suelo enmoquetado

y esas sucias paredes que a lo lejos

me recuerdan que allí tuve memoria.

La espero en una mesa sin manteles,

con las sillas dispuestas y las velas

un poco derretidas y apagadas,

estudiando la forma en que los cuerpos

se buscan como luces en invierno,

se llaman con las fotos desveladas.

                                             
La espero en la estación o el aeropuerto,

en un banco mirando a los aviones

cómo despegan sin apenas tiempo

de decirles adiós con mis pulgares,

contemplando la lágrima y el duelo

de dos seres camino de otra historia.

La espero cada día y cada noche

sin saber si me espera o me recuerda,

sin apenas lugar para encontrarla,

fumando un cigarrillo y viendo instantes,

esos tristes instantes que en las calles

se dibujan en rostros de otra gente.