Poesía: Tras el verde pupitre

                                                           











                                   (a mis alumnos)

Con la risa traviesa de quien siente y sueña con la vida,

al final de la clase sentado en un pupitre verde y roto,

imaginando historias, hablando por mensajes,

repintando en un simple papel nombres difusos,

mirando de reojo a la chica que toma los apuntes,

mientras habla despacio un viejo profesor de poesía.

A veces piensa en noches sin relojes,

en un mar donde el tiempo se haga eterno

y sepa hablar de fútbol la pizarra

y las cuentas tan sólo tengan prisa

por contar con los dedos las estrellas.

Se imagina analizando frases

que hablen de un amor interminable,

que digan que los lunes son domingos,

que las tardes se visten de festivos

y que el mundo no entiende de suspensos.

Después recoge el libro y mira al frente.

No ha pasado ni un rato y ya ha cambiado

y ya se ha hecho mayor. Apenas sabe

que la vida lo espera tras la puerta,

tras el verde pupitre y el silencio.